A inicios del 2020 me moví a otro squad para trabajar en cómo diferenciaríamos nuestro producto para seguir vigentes en el largo plazo, un reto que de primera me emocionó
Iniciamos un trabajo arduo de la mano de diseño y del equipo tech para soñar en lo que tendría que ser la recaudación
Luego de 2 meses de investigación ya tenía una propuesta de roadmap en manos, hasta que lo presenté… 😩
Hasta ahora recuerdo que mi jefa lo revisó, lo analizó, y me hizo una pregunta: ¿cuál es el racional de la propuesta?
¿El gran reto? Cómo sustentar esta propuesta cualitativa (por expetise de negocio y research) en una cuantitativa.
Me tocó usar la vieja confiable, abrir google e investigar un poco más para entender cómo esta propuesta tendría un peso más cuantitativo 😯
Así que en el camino descubrí dos temas claves, los sesgos cognitivos y frameworks de priorización para features que ayudan a tomar mejores decisiones.
Vamos con la primera, que es la que más me marcó y en otro post, desglosaré el método de priorización ✍🏻
Resulta que los sesgos cognitivos son errores subconscientes en el pensamiento que nos llevan a malinterpretar la información, y afecta la racionalidad de nuestras decisiones. Y esto es producto de nuestro proceso evolutivo. A continuación, te detallo los tres más importantes desde mi punto de vista:
Sesgo de confirmación: Narrando a Nielsen “La gente tiende a preferir la información que confirma sus creencias existentes y a subestimar la información que las contradice”. Lo que más recuerdo al iniciar la investigación es que llegué con propuestas de funcionalidades en mano, claramente basada en mi experiencia y creyendo que estaría en lo correcto (véase mi sesgo aplicado 😳)
Sesgo de disponibilidad: A nuestro cerebro le resulta más fácil recurrir a la información que está disponible para nosotros, más aun si está basada en nuestra experiencia pasada. Un gran ejemplo de esto es enfocarse excesivamente en los usuarios actuales. Si bien es importante el punto de vista de ellos, ¿qué pasa con los clientes que alguna vez tuvieron interés? ¿qué pasa con el usuario que no compró tu producto? o ¿qué pasa con el usuario que dejó tu producto?. Siempre que se pueda tómalo en cuenta
Cuando desarrollamos productos no solo construimos para los usuarios actuales, sino también para los futuros.
Falacia del costo hundido: Describe nuestra tendencia a continuar con un esfuerzo si ya hemos invertido tiempo, esfuerzo o dinero en él, ya sea que los costos actuales superen o no los beneficios. Y claro que lo sentí al recibir la primera observación a la propuesta, pensé en el tiempo invertido y me costó procesarlo nuevamente por el esfuerzo, imagínense cuán fuerte puede ser el impacto si se trata de una funcionalidad que no trae resultados, pero que has pasado meses testeándola 🤯
Mucho ojo aquí para ser conscientes y tomar decisiones a tiempo.
Y por último, enfócate en el problema y no en la solución, esto como tal no es un sesgo pero si una recomendación 🤓
Escucha más que hablar, aquí la clave es actuar como un doctor, deja que el usuario narre qué vive en el día a día y no sugieras ideas o problemas, la tendencia humana de encajar hace que el usuario corresponda a tus ideas y apague las suyas.
Cada lunes comparto casos de producto y aprendizajes que te ayudarán a ser un mejor Product Manager 😊 ¡Suscríbete y no te pierdas la siguiente historia!